Boletín No. 3 , 30 de Diciembre de 2021

 2020-2021, años difíciles

Por Karina Banda & Ricarda Riina

A pesar de las dificultades debidas a la pandemia, durante estos dos últimos años, la red DRYFLOR se ha adaptado positivamente a los encuentros virtuales, los cuales han propiciado el avance de nuestros objetivos. Lo más destacado del 2020 es sin duda la publicación del artículo científico “Expanding tropical forest monitoring into Dry Forests: The DRYFLOR protocol for permanent plots”. Este protocolo, adaptado a las características del bosque seco, busca estandarizar la toma de datos de vegetación para que éstos sean comparables en toda América tropical. Por otro lado, en el 2021 consolidamos la base de datos de abundancia de especies arbóreas de bosques secos del Neotrópico, extendiendo la captura de metadatos a información sobre disturbios como fuego, desastres naturales, tala selectiva, herbívoros, entre otros. De esta forma podremos incluir variables adicionales en futuros análisis, para evaluar los efectos de las diferentes pertur-baciones en los patrones de composición y dominancia de especies del bosque seco. 1 El último año hemos participado en algunos simposios virtuales, incluyendo algunos miembros de DRYFLOR interviniendo como ponentes. El 8 de Mayo 2021 se llevó a cabo un “Pop-Up” simposio informal sobre el bos-que seco, organizado por investigadores de la Universidad de Minnesota (Estados Unidos) y del Instituto Alexander von Humboldt (Co-lombia). Más recientemente, en noviembre pasado, se realizó el simposio titulado “El estudio y conservación de los bosques secos de Latinoamérica”. Más detalles sobre este evento científico y otras noticias relevantes durante este difícil período los podrán encon-trar en las próximas páginas.

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